Fabrican ladrillos con residuos de papel

Un grupo de estudiantes de universidad ha incorporado los residuos que genera una industria papelera al material cerámico que se usa en la construcción.

Los científicos han recogido los residuos de celulosa que produce una fábrica de papel –reciclado, en este caso–, así como los lodos procedentes de la depuración de sus aguas residuales. Después, han unido este material a la arcilla que se emplea en la construcción, le han dado forma mediante presión y extrusión en máquinas, y así han obtenido unos ladrillos en el laboratorio.

Los residuos aportan energia debido a la presencia de materia orgánica. Esto puede ayudar a reducir el consumo de combustible y el tiempo de cocción que se requiere en su producción.

Esta técnica podría suponer un ahorro energético y de materias primas para las fábricas de ladrillos, así como un beneficio medioambiental por la valorización de unos residuos que, en principio, se descartan.

Técnicas de aplicación de la celulosa

La celulosa cada vez va teniendo nuevos y mejores rendimientos, es un material con muchas posibilidades de poder utilizarlo para muchos aspectos de la vida. Uno de ellos es como aislante contra el aire exterior, la transmisión de sonido, debido a que se puede rellenar el huevo entre las paredes, evitando cualquier error en el aislamiento.

Existen 3 técnicas básicas para aplicar la celulosa: el insuflado de celulosa en cámaras cerradas, el insuflado en superficies abierta, y la proyección húmeda.

El insuflado de celulosa en cámaras cerradas, esta técnica hace que sea un rellanado integral, sin huecos ni fisuras de cámaras de aire cerradas.

El insuflado de celulosa en superficies abiertas ya que se produce un rellenado integral y homogéneo de la superficie, eliminando puentes térmicos

Y por último la proyección húmeda, esta técnica consiste en aplicar con presión de aire y una pequeña cantidad de agua las fibras de celulosa. Se suele hacer en pareces verticales y techos

Esto suele hacerse en paredes verticales y techos.