La celulosa como aislante

La celulosa es un elemento muy abundante en la naturaleza, pero también es muy utilizado para multitud de usos diarios. Por ejemplo, para aislante. Es un magnífico aislante, utilizado en las nuevas construcciones de viviendas como para la rehabilitación de las que ya se encuentran habitadas.

La celulosa como aislante es impresionante para el ahorro energético, haciendo que las facturas sean cada vez menores. Es un aislante que ni contamina, no tiene toxicidad en la obra y a los trabajadores tampoco les afecta los gases, puesto que no los emite.

Es un aislante muy bueno puesto que no se apelmaza ni mengua, ni se asienta cuando van pasando los años, es un noble en su utilización. También podemos decir que es un regulador de la humedad. Puede absorber, acumular y evaporar la humedad, no perdiendo para ello sus cualidades aislantes.

También tratado con aditivos adicionales, hace que no se inflame y ni haga que se extienda la llama, y tampoco se derrite.

Las imprentas constantemente utilizan la celulosa, en Gupost se utiliza constantemente, ya que en el mundo de la imprenta usar celulosa es un habitual. La imprenta tradicional o digital como en Gupost, son ingentes las cantidades de celulosa que se terminan por usar.

La celulosa es por lo tanto un elemento en la naturaleza insustituible por su capacidad de adaptarse a las necesidades de la sociedad. Puesto que son muchas las necesidades y muchas las capacidades de la celulosa de poder adaptarse.