Los gatos son unos de los animales más inteligentes y que muchas familias los tienen en sus casas. A estos animales de compañía es fundamental enseñarles a que sus necesidades las tienen que hacer en su bandeja, donde tenemos que echar un tipo de arena que sea absorbente y tener limpia y sin olores la casa.
Podemos poner una cama de arena clásica, con un material de sepiolita, que es un mineral muy abundante en España, con importantes minas de este mineral en Madrid. Es una arena que se encuentra en muchas tiendas y no es cara. Hay diferentes variedades dependiendo del fabricante. Son de un uso a la semana o dos dependiendo del gato y del olor que pueda generar, aunque también podemos encontrar sepiolita perfumada que alarga su cambiado.
Otro tipo de arena puede ser la arena sintética, compuesto por sílice, pueden absorber la orina y sus heces, eliminando su olor. Se puede aguantar un poco más sin retirar la cama de esta arena si vamos quitando sus defecaciones. También tiene un inconveniente que es más cara que la sepiolita. Los gatos suelen preferir la sepiolita a este material sintético.
También podemos comprar arena ecológica, que se obtiene a partir de la fibra de madera. Compacta los excrementos y al igual que la arena sintética se puede separar los excrementos del resto de la arena ecológica. También es más cara que la sepiolita y también suele ensuciar un poco más la casa ya que se suele pegar a los pelos del gato y se esparce por la casa.
Y la arena aglomerante, que es una arcilla que al igual que la arena ecológica y la arena sintética, compacta las heces tanto sólida como líquida, e igual que el resto se eliminan más fácilmente. Se pueden encontrar en sacos perfumados. Es un poco sucia como la arena ecológica, esta tiene un poco de polvo que se dispersa por la casa.
Cada uno tiene que ver las características que quiere en su arena y si se puede probar todas, haber cual es la mejor para la casa, para el gato y para la economía familiar.
sepiolita y los absorbentes 